El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) empieza mañana su reunión de dos días y sería una sorpresa para los inversores que la Fed suba de nuevo los tipos de interés, situados ahora entre el 1,50% y el 1,75%.
De hecho, esto ya se refleja ampliamente en los mercados de bonos: la curva de tipos de Estados Unidos se ha movido hacia arriba y aplanado a la vez desde marzo, y las expectativas del mercado para los tipos a corto plazo han convergido de manera significativa con las previsiones del FOMC.
El mercado indica que existe aproximadamente un 33% de probabilidades de que el FOMC realice tres alzas de 25 puntos básicos este año, lo cual nos llevaría a una tasa objetivo de la FED del 2,5%, el nivel considerado como la nueva tasa neutral.
Para Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock, la primera implicación es que el aumento de la confianza en la economía y la determinación de la Reserva Federal de seguir adelante con su proceso de normalización han ayudado a impulsar los rendimientos en el mercado de renta fija de Estados Unidos y el "safe income" ha regresado.
“Los inversores ya no necesitan asumir tanto riesgo para generar el rendimiento suficiente como para conservar el poder adquisitivo. El aumento de las tasas, el aumento de la incertidumbre económica y el retorno de la volatilidad del mercado han hecho que los diferenciales de activos percibidos como "seguros" a corto plazo, como el crédito investment grade, sean más amplios”, explica.
Petróleo a 75 dólares
Sin embargo, para Eugene Philalithis, gestor del FF Global Multi Asset Income Fund de Fidelity International, hay dos riesgos que podrían cambiar esto: un error de política relacionado con la reducción del balance general de la Reserva Federal, y un aumento imprevisto de la inflación que haga que el FOMC suba los tipos más rápido de lo esperado.
En cuanto a la inflación, explica, el riesgo clave es que el efecto de los precios más altos del petróleo no esté debidamente descontado por el mercado. “Si el precio del petróleo se mantiene en torno a su máximo actual de 75 dólares por barril podremos esperar pronósticos de un ciclo más rápido de subida de tipos por parte de la Fed”.
Turbulencias a futuro
En general, cree Franck Dixmier, responsable global de renta fija de AllianzGI, los datos macro parecen respaldar lo que el mercado ya está anticipando: la intervención del banco central será gradual, y debería haber un total de tres o cuatro subidas de tipos en 2018.
“Por lo tanto, es improbable que los inversores reaccionen a las próximas actas del FOMC, pero a más largo plazo, las perspectivas de la Fed parecen estar divergiendo de las del mercado y desde Allianz GI esperamos que esta divergencia desencadene volatilidad en el futuro, y puede socavar los tipos a largo plazo si los inversores ajustan sus expectativas para que se asemejen más a lo que el banco central probablemente haga".