La gestora BlackRock está de celebración. Su fondo iShares Core S&P 500 UCITs ETF, correspondiente a su gama europea iShare Core Series, ha logrado superar los 20.000 millones de dólares, lo que le convierte en el primer producto de gestión pasiva europea en lograr sobrepasar este importe de activos bajo gestión.
Se trata de un fondo cuyo objetivo es obtener exposición eficiente a la renta variable de Estados Unidos, tanto de una forma estratégica como táctica; lo que ha impulsado los flujos hasta superar este umbral. Y es que la búsqueda de instrumentos con una relación calidad-precio favorable y una mayor transparencia siguen impulsado el interés de los inversores en los ETFs como herramientas para construir sus carteras.
“Nuestros clientes nos transmiten que los ETFs les permiten lograr mejores resultados en sus carteras gracias a su precisión, transparencia y eficiencia en cuanto a costes. Los fondos cotizados están más integrados como herramienta para expresar tácticamente visiones de inversión a largo plazo y se utilizan en gran medida en todas las clases de activos y zonas geográficas”, explica Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock Iberia.
En su opinión los ETFs tienen el potencial de superar el billón de dólares en activos gestionados para 2020, “impulsados por la tendencia de la regulación hacia el asesoramiento remunerado, el crecimiento de la inversión digital y el interés de los inversores por una variada gama de herramientas que les permitan capear de forma eficiente un mundo cada vez más complejo”, señala.
Renta variable estadounidense
Según explica la gestora, los ETFs de renta variable estadounidense han vivido unos flujos de entrada extraordinarios. Sólo en enero de este año, alcanzaron los 19.300 millones de dólares de entradas. Esta tendencia se ha visto reforzada por el interés renovado por el riesgo en el marco de la aceleración de la recuperación macroeconómica.
Además, la renta variable de empresas estadounidenses podría resultar atractiva para aquellos inversores dispuestos a tener exposición un mayor nivel de riesgo del que asumen al invertir en renta fija. A esto se suma que la mejora de las perspectivas de crecimiento para la economía estadounidense y el aumento de las previsiones de beneficios para las empresas de este país podrían resultar hechos favorables para la renta variable del mismo, “si bien la rentabilidad de esta clase de activos y la economía general no siempre avanzan al unísono”, señala BlacRock en una nota informativa.
iShares Core S&P 500 UCITS ETF
Según la gestora, este ETF es usado por una gran variedad de inversores que van desde fondos de pensiones y gestorasishasta asesores financieros y gestores patrimoniales. El fondo cuenta con un TER de 0,07% y es de réplica física, es decir, ofrece a los inversores exposición directa a las 500 empresas estadounidenses de mayor tamaño según su capitalización bursátil.
BlackRock creó la gama europea iShares Core Series como una serie de soluciones básicas para las posiciones a largo plazo que conforman el núcleo de las carteras de los inversores. Está formada por nueve ETFs de renta variable y cinco ETFs de renta fija, que en total acumulan activos por valor de 63.780 millones de dólares.